Introducción del producto
Vidrio laminado con malla metálica para decoración de interiores.
El vidrio armado es un tipo de vidrio laminado con una malla metálica en el medio. Debido a la buena conductividad térmica de la malla, el vidrio armado tiene una excelente resistencia al fuego, a las grietas y a las explosiones. También funciona bien para prevenir robos.
Especificaciones del vidrio laminado reforzado
Espesor: 5-19 mm
Tamaño máximo: 1500 x 6000 mm (ancho de la malla metálica: 1,5 m)
Tamaño mínimo: 100 x 100 mm
Production Capacity: 6000m²/month
Plazo de entrega: 20-30 días
Embalaje: Caja de madera maciza (peso máximo: 1,5 toneladas)
Precio: Depende del grosor y requerimientos del cliente.
Ventajas del vidrio laminado y armado
El vidrio armado es más seguro porque la malla metálica del vidrio armado puede evitar que los fragmentos de vidrio vuelen y lastimen a las personas cuando se rompen. Al mismo tiempo, el vidrio armado tiene una buena resistencia al fuego. Incluso si el vidrio armado se rompe, la malla metálica puede fijar los fragmentos y evitar que caigan. Por lo tanto, en caso de incendio, el vidrio armado puede ayudar a bloquear las llamas y el polvo y evitar que el fuego se propague desde el área del incendio.
Referencia del proyecto

Detalles del producto
Entorno de uso versátil
El vidrio laminado con malla metálica es increíblemente versátil, lo que lo hace adecuado para una amplia gama de aplicaciones. Su naturaleza robusta permite su uso tanto en interiores como en exteriores. En espacios comerciales, se puede utilizar para escaparates, mamparas y fachadas, lo que proporciona un aspecto moderno y, al mismo tiempo, garantiza la seguridad. En entornos residenciales, se puede utilizar para ventanas, puertas y barandillas, lo que ofrece a los propietarios tranquilidad sin sacrificar el estilo.
Además, el producto es ideal para entornos que requieren seguridad adicional, como bancos, aeropuertos y edificios gubernamentales. La malla metálica actúa como elemento disuasorio contra robos y vandalismo, mientras que la estructura laminada garantiza que, incluso si el vidrio se rompe, permanezca intacto, lo que evita lesiones causadas por fragmentos afilados.